En primer lugar está el sentimiento de invulnerabilidad, los cambios físicos y hormonales experimentados por los adolescentes crean en ellos una cierta sensación de invulnerabilidad y fortaleza, lo que los lleva a desarrollar conductas y hábitos como el consumo de drogas y otros comportamientos de riesgo.
Por otro lado está la curiosidad, la adolescencia es una etapa de cambios y aprendizaje que puede despertar la curiosidad de los jóvenes y el deseo de experimentar qué se siente estando bajo los efectos de las drogas. Pero como bien dice la frase: ''la curiosidad mató al gato''.
También está la imitación, muchos adolescentes tienen el ejemplo en casa, en sus padres, cuando beben alcohol o fuman tabaco o marihuana. Los padres son los primeros modelos a seguir, y por ello deben tener cuidado con las conductas que mantienen.
Por último está la necesidad que pueden tener algunos adolescentes de alejarse del entorno familiar, por ejemplo porque existan problemas en este y el adolescente necesite evadirse de ello.
Hoy en día existen todo tipo de drogas, y todas ellas de una forma o otra son perjudiciales para la salud física y psíquica de los consumidores. Sin embargo, al encontrarse en una etapa de desarrollo y de formación del hombre adulto, estas consecuencias son más graves en los adolescentes.
Por suerte, hay señales, cambios en su conducta y hábitos, que nos dan ciertas pistas para detectar que algo está pasando. Algunos de esos cambios son: conducta agresiva, mentir o robar, hiperactividad, pupilas dilatadas, romper las reglas, cambios repentinos en las amistades, falta de interés general, retirarse de la familia... Hay que estar alerta y no pasar por alto estos comportamientos.
La gran mayoría de adolescentes han probado en algún momento de sus vidas cualquier tipo de droga, y muchos, han corrido el riesgo de engancharse a ella.
Entrar en el mundo de las drogas es algo fácil, pero muy complicado de salir. Muchas personas consiguen salir de ese infierno, con ayuda de profesionales, pero, muchas otras acaban muy mal, empiezan con fracaso escolar y terminan alejados de sus familias, en la calle, robando en sitios públicos para conseguir algo de dinero únicamente para invertirlo en drogas, etc. La mayoría de personas empiezan este proceso en la adolescencia. Se empieza probando un porro y se acaba probando otras sustancias, y así hasta acabar destruyendo tu propia vida.
Las personas que consiguen salir de esto, la mayoría es gracias a la ayuda de profesionales, es un tema muy delicado y es necesario ponerlo en manos de personas con estudios y experiencia en estos casos, ya que ellos sabrán mejor que nadie cómo actuar y qué hacer ante esta gravedad. También es muy importante tener voluntad, que esa persona quiera salir realmente de ese mundo, y, sobretodo, tener el apoyo de tus seres queridos, éstos tienen que tener mucha paciencia porque no va a ser un proceso fácil. Es duro salir de las drogas, pero más duro sería quedarse a vivir en ellas.
Aquí os dejo un vídeo y un articulo en los que aparecen los testimonios de personas que han conseguido superar sus adicciones:
https://www.nytimes.com/es/2018/09/05/espanol/opinion/superar-adicciones-recuperacion.html
Hay personas que después de superar este problema se dedican a dar charlas sobre drogas, ayudar a las personas que lo necesiten a encontrar el camino para salir de ellas....
Veo bien que personas que hayan pasado por la adicción a las drogas sean capaces de contarlo a los demás, que no tengan vergüenza y puedan contarlo con total libertad. Esto les ayuda a ellos mismos y ayuda también a concienciar a los más jóvenes de la gravedad del asunto, ya que estas personas saben mejor que nadie por lo que se pasa.
Como futura educadora social, para evitar que sus hijos acaben metidos en drogas, le recomendaría a los padres que tengan múltiples conversaciones con sus hijos sobre drogas y alcohol. Deberían preguntarles a sus hijos cuál es su punto de vista sobre este tema, evitar los sermones, discutir las razones por las que no deben consumir drogas, discutir maneras de resistir la presión de los compañeros, en el caso de que estos padres hayan consumido en algún momento de su vida drogas, no ocultarlo, ser honestos con sus hijos y contarles lo que la experiencia les enseñó. También es importante conocer las actividades de tus hijos adolescentes, establecer reglas y consecuencias, conocer a sus amigos, conocer con qué personas pasan su tiempo libre, brindarles apoyo, felicitarlos cuando tengan éxito, cuando hagan las cosas bien, como deben hacer. Y lo más importante de todo, darles un buen ejemplo.
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